Como añadí el yoga a mi viaje a Tailandia
Para seguir hablando de viajes y yoga, un tema que me encanta, he pensado en compartir otra de mis experiencias.
Hay muchas maneras de integrar el yoga a tu viaje y poder aprovechar sus beneficios. Hoy te voy a proponer una solución si te apetece probar una experiencia diferente de viaje y yoga que yo misma apliqué a mi viaje a Tailandia y que a lo mejor puede ser ideal para ti.
Obviamente cuando hablamos de yoga está claro que podemos autopracticar cada día en cualquier lugar pero lo bonito de una práctica de yoga es compartir, sentir la energía que se genera practicando con otras personas.
Organizando mi viaje a Tailandia con Yoga incluido
Primero quiero deciros que mi viaje a Tailandia fue muy especial. Tenía muchas ganas de visitar este país, conocer su cultura y su naturaleza. Ya sé que se considera un lugar muy turístico, hay mucha gente que viaja allí por sus playas, por sus fiestas pero creo que hay mucho más. Reconozco que yo por tiempo pude visitar solo una pequeña parte de este país. Tampoco me gusta viajar corriendo de un lado a otro, mi objetivo es disfrutar del lugar, saborearlo, sentirlo y así viajo. Teniendo en cuenta esto, dediqué tiempo a preparar mi viaje, a leer mucha información en blog de viajeros que habían recorrido el país para decidir que ver, que zonas visitar y donde pararme.
Otra cosa muy importante, quería viajar sola con lo cual esto no encajaba con un viaje de yoga donde obviamente vas con un grupo que aunque pequeño siempre es un grupo.
Otro factor importante era que me apetecía añadir una practica de yoga a mi viaje así que la solución que encontré fue dedicar unos días, en mi caso fueron 3 (lo mínimo recomendable), a ir a un retiro de yoga. Me apetecía ir al sur a las playas pero no me apetecía ir a estas islas rebozadas turistas o fiestas, por nada en especial, no soy alérgica como muchos a los lugares con muchos turistas, hay sitios que a pesar de tener muchos turistas creo que son imprescindibles. Es que quería momento yoga, quería naturaleza, playa, mar, desconexión antes de volver a la rutina.
La solución
Pensé que la mejor solución para mí era buscar un retiro en el sur de Tailandia donde poder disfrutar de la naturaleza y del mar que me encanta y poder practicar yoga. Con este plan iba a tenerlo todo: visitar Tailandia, poder ir al sur a las playas sin agobios, practicar yoga y viajar sola.
Para realizar tu viaje deseado hay que conseguir encontrar la mezcla perfecta de todos los ingredientes que componen tu receta.
Buscando posibles sitios de retiros de yoga llegué por casualidad a un articulo de una revista que recomendaba retiros de yoga en Tailandia de todo tipo, de super lujo a experiencias más baratas.
Estuve mirando las opciones y encontré el sitio perfecto (low cost) “Island Yoga” en la isla de Koh Yao Noi que a pesar de estar al lado de Phuket y Krabi, de hecho se puede llegar desde los dos en barco, prácticamente no había turistas solo los que iban al centro de yoga y poco más. Esto también permite que la isla se mantenga mas integra y aún no haya tanta explotación siempre teniendo en cuenta los servicios esenciales de hecho se puede encontrar desde restaurantes más “caseros” a restaurantes con un punto más pijo pero en ambos casos la comida riquísima.
Koh Yao Noi
La isla de Koh Yao Noi a pesar de su posición tan cerca de Krabi y Phuket mantiene su esencia. Parece que aún no la llegado el turismo de masa y es ideal para disfrutar de unos días de playa y de desconexión.
La isla es principalmente de religión musulmana y mantiene este aire auténtico, no hay grandes construcciones ni complejos turísticos aunque si ofrece varios tipos servicios y para todos los bolsillos.
Para moverse lo mejor es alquilar una bici o una moto. De hecho dar la vuelta a la isla es muy rápido. Las playas rodean la isla y mantiene esta tranquilidad y naturalidad. Es ideal si se busca una experiencia diferente, auténtica. La gente es muy amable.
Llegar es bastante fácil porque como ose comentado hay posibilidad de llegar tanto de Krabi como de Phuket y a ambos sitios hay vuelos tanto de Bangkok como de otras ciudades del país.
Desde los aeropuertos hay que coger un taxi hasta el puerto y allí un barco para llegar a la isla. Cuando el barco atraque allí encontraréis tuk tuk (transporte muy típico en Asia) que os llevarán a vuestro destino, en este caso Island Yoga.
Cuando descubrí esta isla pensé que era ideal para mi, era la manera ideal de cerrar mi viaje. Desde que llegas allí sientes que estás como en un pequeño paraíso, te das cuenta en seguida que aquí hay un aire lugareño, predominan el entorno y su gente. Aunque parezca extraño es muy fácil sentirse como en casa y relajarse y dejarse llevar.
Island Yoga
El centro de yoga se encuentra en el medio de la naturaleza, no es nada lujoso pero muy confortable e ideal para desconectar. Tienen varios formato de retiro de 3, 5 y 7 días que según la temporada a lo mejor hay posibilidad de alargar cuando estés allí. Disponen de varios tipos de habitaciones a varios precios y el programa es bastante completo con 2 clases al día, una por la mañana y una por la tarde además de talleres que van proponiendo cada día. En el paquete del retiro incluyen un desayuno que está muy rico y completo. Además ofrecen servicio de comida y cena para quien quiera comer allí y la verdad calidad-precio muy bueno. Tiene una sala de yoga preciosa, rodeada de arboles y con mucha luz natural. A parte de los talleres se organizan otras actividades extra tipo excursiones para completar tu estancia.
¿Porqué es una buena opción?
Porque es un lugar ideal para practicar yoga, para desconectar, estás envuelto en la naturaleza y cada día también tienes tiempo para ti, para pasear, para ir a la playa o simplemente quedarte a leer, alquilar una moto y dar la vuelta a la isla parándote para hacer fotos, ver el Koh Yao Noi Village y comprarte allí fruta fresca en alguna de las paradas.
La belleza de este centro es que te permite elegir y crearte tu propia experiencia desde querer simplemente practicar yoga porque te sienta bien, porque te relaja a vivir una experiencia más profunda por varias razones. Primero el entorno, tienes una posibilidad de desconexión total, la naturaleza que te rodea te puede hacer conectar con tu yo más profundo, la práctica y luego los talleres puedes decidir lo que quieres profundizar. Los ruidos de la naturaleza, los pájaros, el mar al lado puedes sumergirte en una conexión muy profunda, disfrutar del amanecer o de la puesta del sol en algún rincón de la isla. Os invito a mirar su web porque siempre van añadiendo cosas interesantes.
Mi experiencia yoga
Yo decidí hacer mi experiencia yoga al final de mi viaje, para cargarme de energía, relajarme después de haber visitado varios sitios del país: su capital Bangkok, Ayuttaya, ir al norte a Chiang Rai y luego a Chiang Mai. Yo volé de Chiang Mai a Phuket y de allí en taxi al puerto y en barco a la isla. Nos pilló una buen tormenta o sea que mi llegada fue bien mojada. Yo fui en Julio y claramente es bastante normal encontrarse con tormentas aunque no duran nunca mucho, pero si te pilla con el barquito intentando atracar al puerto se complica la cosa pero bueno todo es parte de la aventura.
Yo hice el programa de 3 días y me dio para practicar yoga, visitar la isla, relajarme, leer, escribir, hacer una excursión en barco muy entretenida.
Primer día
La llegada es por la tarde y después una introducción sobre como es el centro hay la primera clase. Como había 2 profesoras cada día era diferente pero la clase de la tarde tenía un enfoque más tranquilo, más relajado, más Yin. Hay gente que viene de diferente lugares, gente también que se queda más o menos tiempo y gente que busca más experiencias en solitario y gente que le apetece más interactuar. Se puede elegir el tipo de experiencia que cada una prefiera. Esto es lo bueno de este tipo de experiencia, tú eliges como vivirla.
El día después ya empezamos con la práctica de la mañana, una práctica más activa para dar energía a todo el cuerpo. Después de la práctica hay el desayuno super rico y yo me tomé la mañana para mí, para ir a la playa a bañarme, un rato a leer, mi momento. Por la tarde fue mi momento social y con otra chica alquilamos motos para dar una vuelta a la isla, se hace muy rápido porque es pequeña pero nos paramos a comer, vistamos las pequeñas tiendas del pueblo, nos paramos a hacer fotos y nos dio tiempo a volver para asistir a la clase de la tarde.
Las noches son para relajarse después de cenar tanto en el centro o en algún restaurante de los alrededores, aquí no hay fiesta, así que puedes hablar con el grupo, leer, dedicarte tiempo, interiorizar lo que has practicado.
Segundo día
El segundo día aproveché para hacer la excursión en barco. Fuimos un grupito no muy grande con un barco de madera pero muy confortable y fuimos parando por varios sitios, pudimos hacer snorkelling, comimos en el barco en una roca donde había como una zona para protegernos del sol y volvimos por la tarde para la clase. Yo aproveché este día para hacer también un taller de yoga Nidra, el yoga del sueño o sueño yoguigo. Puede ser una experiencia o muy buena o muy mala, mi primera experiencia de yoga nidra reconozco no fue muy buena de hecho me costó mucho relajarme, pero luego más adelante lo volví a probar y fue bastante diferente pero esto ya es cada uno y el momento, la situación, el lugar.
Otra forma de viajar con Yoga
Como este post se dedica a esto vamos un poco a cerrar diciendo que el yoga es un buen complemento a un viaje y hay diferente forma de incluirlo.
Una buena opción es si por alguna razón no quieres o no puedes hacer un viaje de yoga, dedicar unos días de tus vacaciones a esta práctica porque como habéis visto mi experiencia se integra con relax, playa, excursiones, un poco de todo, la cuestión es elegir el lugar adecuado a vuestras necesidades.
En mi caso mi experiencia en Island Yoga fue exactamente lo que buscaba, poder practicar yoga, tener unos días de desconexión en la naturaleza, disfrutar del mar, hacer cosa diferente y compartir en la justa medida y dedicarme tiempo antes de volver a la rutina.
Personalmente recomiendo totalmente este tipo de experiencia, viaje y yoga se unen perfectamente.
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